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XIX.AMP URDINA

El lunes Azul, día más cruel del año para occidente, aquel en el que nos abandonamos al desamparo y sentimos tristeza, oscila entre el segundo y cuarto lunes de enero. Tal como sucede con ciertas fechas como Semana Santa y el cambio horario, la imaginación despega y fantaseamos con una reunión de seres mitológicos reunidos en torno a una mesa que preside desde su centralidad una bola del mundo mientras toman ciertas decisiones que nos afectarán a todas el día de mañana, empleando un lenguaje propio de una ciencia ficción, ofreciendo razonamientos supuestamente científicos de lo que sería una argumentacíón de tinte empírico. Pues no chavales, no es para nada así. El lunes Azul es el paradigma de la lejanía, según Wikipedia, la pseudociencia que es el resultado de una operación matemática sin mucho misterio recientemente instaurada. Los factores psico-sociales que operan en la toma de decisión son los siguientes: factores climatológicos (o lo lejos que te encuentras de tomar el sol), la deuda personal (o la lejanía ante la abundancia económica), el tiempo que ha discurrido desde Navidad y el que falta para vacaciones de verano (o la distancia de la que te encuentras de hacer el vago) y por último, el tiempo que ha pasado desde que empiezan a fracasar las promesas de añonuevo (o la lejanía ante una posición de autocontrol). Por tanto, se alistan las experiencias consideradas como positivas y y se busca el punto exacto de mayor distancia para con todas ellas, el punto de mayor aislamiento. Hemos realizado un ejercicio de vaciamiento de esta ecuación destinada principalmente a la venta de noches de hotel y vuelos en avión en busca de una imagen poética que puede resultarnos válida, un punto X que se encuntre lo más lejos posible de otros puntos Z, “ una estrella con gafas que encadena sus alas a la tierra en el cielo” (Itoiz, Astelehen urdin batean, 1983).