Los ojos son dos ciruelas. Cóncavos. Solas las manos vacías sujetando su cuenca: pajarito y cueva. Una impresión, una insolación, la fiebre de después y el delirio. Girando al girasol.

Debajo de estas piedras sólo hay sangre. He visto tendidos los cuerpos envueltos en fardos, las manos hinchadas sobre el asfalto caliente. He visto gente llamando a otra gente, a gritos. Preparando su regazo para una bienvenida. Haciendo jirones sus camisas para tejer una manta de despedida. Entrelazar telas como si fueran juncos y hacer una cestita de tela de camisa.

Rosales, claveles enredados en un arco. Por el que pasan los funerales. En silencio, familias de otras razas caminan para enterrar a sus muertos. Colores pastel para el maquillaje. La amante crucificada con ropa de china. Con horquillas de moño ciñendo su quimono.

Resplandor, color de luz, vidriera de flor.

Hierbas de familia lilas y moradas. Nueces y castañas se pudren en la tierra. Mamá, regazo dispuesto que huele a pijama, qué poco te pareces a las estatuas. Menta o hierbabuena a las orillas del río. La arena con la humedad parece tierra. Diosa. Lágrima.

Las hojas del magnolio pendientes del cielo. Y la sombra de otro árbol parece una espina dorsal brotada de ceniza. En el anverso plateado de las hojas el cielo se resbala.

Estructura para columna, desnuda –tu espalda blanca.– Figura. Dejando que la espalda crezca y el dibujo florezca a la espalda. Estampada y tejida, con motivo. Una noche estrellada de puro frío. Y las estrellas.

Todo el cuerpo girando al girasol. Cuerpos hechos de universo, de giro y huella. Tatuado el claroscuro de su dibujo en el espacio. Pecho.

Tan difícil urdir el pasadizo de matos para llegar a un sitio seguro. Tender una flor y colocar una piedra. Y siempre, dando la espalda, dejar que la espalda crezca y el dibujo florezca en tu espalda. En la cola…

Estructura para columna, desnuda –tu espalda blanca–, algo muy blanco, piel de niño, que se me escapa. Una noche estrellada de puro frío. Y rellenas los huecos haciendo cemento, hormigón.

Los cuerpos más antiguos están hechos de sol y con mofletes.

Llora en canal. De cabo a rabo la elipsis proyectada, la mora entera.