Irun, 1990
Partiendo de la asunción de que el arte es el reflejo de la sociedad, Oier Gil cree
firmemente en la función crítica del arte para el cambio y mejora del statu quo
sociopolítico. Observa la calle e investiga la nube para interpelar mediante su arte de
concepto en el pensamiento crítico. Su trabajo trata de identidad, fronteras políticas,
abuso de poder, memoria histórica y de contrainformación del relato dominante. Su
posición es siempre el mismo: en frente.